Percepciones de las personas adultas con movilidad limitada en la ciudad de Barranquilla, acerca de las políticas públicas nacionales para la discapacidad

Abstract

Las políticas públicas se componen en un área de estudio que recubre particular escala para el colectivo de los individuos en situación de discapacidad. El interés de la revisión se centra en los aspectos teóricos y metodológicos relacionados con las políticas públicas empleadas a la visibilizarían y discapacidad de la participación de los sujetos en situación de incapacidad como elemento clave e ineludible para la legitimación de dichas políticas en la vida práctica, desde la apariencia del enfoque de derechos. El apogeo de las libertades políticas que ha llegado promoviendo en Latinoamérica en los últimos años, sumado a la dimensión de las circunstancias de inequidad en la región, producen el planteamiento de una agenda acordada de acciones para la construcción de políticas públicas que abrevien de una representación objetiva la verificación de oportunidades por medio de su extrapolación a la acción social. Hoy día, es creciente la necesidad colectiva de soluciones desde lo público, para el abordaje de la problemática social actual en la población en condiciones de discapacidad. Los viejos patrones de gobierno ennoblecían políticas semejantes que tendían a nivelar los problemas y a comprobar las políticas para solucionarlos; así mismo, las necesidades y características poblacionales transforman según los contextos y peculiaridades sociales, por cuanto las políticas públicas deben reconocer a dichas necesidades y alcanzar de algún modo optimizar las condiciones del colectivo. Las políticas públicas son consecuencia entonces de convenios comunes y nacen de las intranquilidades y decisiones de actores sociales que especulan desde un vistazo heterogéneo; es poco probable, sino improbable, que una política pública de cualquier importancia que procure transformación social, pueda trascender del proceso de medida y necesidad de un único actor individual. En el Departamento de Atlántico, el conflicto armado, el desplazamiento forzado, la desigualdad social, la pobreza, la falta de oportunidades laborales y educativas, la producción de sustancias psicoactivas, la baja gobernanza de la entidad territorial para la adopción e implementación de políticas públicas que fomenten la salud, hacen que se presente desestructuración del tejido familiar, social que inciden negativamente en la convivencia y en la salud de los barranquilleros; facilitan y favorecen la estigmatización de los problemas de salud pública. Además, se observa en los niveles locales, poco empoderamiento y cumplimiento de las competencias establecidas por Ley para el sector salud. En el proceso de edificación de políticas públicas es preciso la interacción estratégica entre actores, quienes se necesitan en virtud de las dependencias que existen, no obstante, pretenden regirse hacia sus propias preferencias.