Medidas preventivas para un retorno a clases seguro post-pandemia SARS CoV-2-COVID 19 en una institución universitaria de Barranquilla – Atlántico.

Abstract

El covid 19 es un tema álgido puesto que este ha impactado en gran medida las actividades de nuestro diario vivir. Es importante recalcar que el sector de la educación no es ajeno a este fenómeno, tanto que se llegó al extremo de suspender las clases en todos los niveles educativos, para así mitigar la tasa de contagio a manos del COVID 19. El retorno a clase en las universidades resulta un reto en todo el mundo puesto que la educación es uno de los pilares fundamentales en nuestra sociedad y no se puede dejar a un lado, por lo tanto se ha implementado la modalidad virtual de manera remota para así evitar el déficit educacional, sin embargo esta modalidad es contraproducente en varios aspectos. Tales como la desestimulación del hábito del estudio, secuelas físicas, emocionales y psicológicas en los estudiantes (1) (2). La preocupación de la situación educacional actual frente al covid-19 resulta ser abrumadora al no saber qué nos deparará el futuro. No obstante esta situación permite estar alerta y preparados a cambios inesperados, lo cual se evidencia en la constante lucha que libera nuestra sociedad en contra a este virus que nos obligó a vivir una nueva normalidad, donde todos los ámbitos sociales se vieron afectados de una u otra forma, donde algunos autores se atreven afirmar que el covid es el mayor desafío de nuestros tiempos, Grupo Atlantis –un cuerpo de 26 exministros de Educación y jefes de gobierno de todo el mundo–, señaló: “La pandemia mundial a causa del coronavirus representa el desafío más importante para la educación en todo el mundo desde la Segunda Guerra Mundial”. Este fenómeno obligó como se mencionó anteriormente a recurrir a diferentes alternativas para hacer continuidad al proceso que se llevaba adelantando con la comunidad estudiantil en todos los niveles educativos, sin embargo todo eso trajo consigo problemas o más bien desventajas difíciles de ignorar, tales como el difícil acceso a dispositivos con conexión a internet en sus casa para poder recibir las clases de forma remota, Cifras de la Unesco lo demuestran. La mitad del total de los alumnos en el mundo –unos 826 millones de estudiantes– que no pueden asistir a la escuela debido a la pandemia, no tienen acceso a una computadora en el hogar y el 43 % (706 millones) no tienen internet. Inclusive para los educadores esta modalidad ha sido desafiante aun teniendo las herramientas necesarias para impartir las clases